Es un momento en la vida de nuestros pequeños muy especial, van a tomar su Primera Comunión y eso sólo ocurre una vez en la vida. Dejan de ser niños para dar un paso más. Estas sesiones las preparamos con mucho tiempo de antelación, cuidando cada detalle y dando nuestro estilo en cada uno de los reportajes.
En nuestras sesiones de Comunión buscamos la esencia de cada niño, para darle la naturalidad y dulzura que tienen nuestras fotografías con un sello personal y atemporal.
Nuestra finalidad es que tu niño/a viva una tarde divertida con nosotros y que tengan una bonita experiencia que recuerde siempre. Es por ello, que nuestras sesiones no tengan un tiempo estipulado, ya que cada niño es distinto y requiere su tiempo para sentirse cómodo. Es en este momento cuando dejan de posar y sacan su lado más natural.
Escapamos de lo convencional, intentando que cada reportaje sea único y diferente.