Es un momento en la vida de nuestros pequeños muy especial, van a tomar su Primera Comunión y eso sólo ocurre una vez en la vida. Dejan de ser niños para dar un paso más. Estas sesiones las preparamos con mucho tiempo de antelación, cuidando cada detalle y dando nuestro estilo en cada uno de los reportajes.
En nuestras sesiones de Comunión buscamos la esencia de cada niño, para darle la naturalidad y dulzura que tienen nuestras fotografías con un sello personal y atemporal.
Nuestra finalidad es que tu niño/a viva una tarde divertida con nosotros y que tengan una bonita experiencia que recuerde siempre. Es por ello, que nuestras sesiones no tengan un tiempo estipulado, ya que cada niño es distinto y requiere su tiempo para sentirse cómodo. Es en este momento cuando dejan de posar y sacan su lado más natural.
Escapamos de lo convencional, intentando que cada reportaje sea único y diferente.
Este tipo de sesiones se pueden realizar o bien antes de la Comunión o después, eso es una decisión de los papis.
Si vais a querer tener fotografías o recordatorios para el mismo día de la Comunión, para decorar algún lugar de la celebración o para hacer algún regalo, lo recomendable es hacer el reportaje un mes antes aproximadamente de la fecha de la Comunión.
La localización de la sesión es algo muy personal, por lo que siempre damos la posibilidad de que elijan los papás. Os recomendaremos varias localizaciones bonitas, pero siempre la última palabra la tenéis vosotros.
Por supuesto, nos encanta recibiros en nuestro estudio. Es aquí donde podemos mostraros los distintos tipos de álbumes que tenemos cada año.
Contamos con un laboratorio que cada campaña se supera y nos pone a disposición mucha variedad de álbumes y complementos. Sus productos son elegantes y finos, con un sello bastante marcado.